Podarcis hispanicus
La lagartija es un reptil pequeñajo y colilargo, muy dado al pedregal, al recoveco, y que, en general, es pacífico y de bastante realista.
Las piedras calientes le sirven de refugio y zona de recreo, porque la actividad principal de las lagartijas es tumbarse al sol y, ya después, por la noche, podrá ir a la verbena o al cine, que por el día no hace falta, que como en el solarium en ningún sitio.
Su color reptil contrasta con la tonalidad cambiante de su vientre, dependiendo de la estación de año, del hábitat, el celo o la moda juvenil. Sin embargo, este hecho no se le reconoce convenientemente porque la lagartija anda siempre con el vientre pegado a la superficie, en roce continuo.
Tan expuestas se quedan sobre la piedra, que la ligereza en la huida hasta el escondite equivale a su supervivencia. Por eso su mayor defecto y su principal virtud es ese pronto incontrolable.
Su cola se desprende del tronco con bastante facilidad, y sirve a la lagartija para evitar a los depredadores.
En contra de lo comúnmente admitido, se ha comprobado que es el cuerpo el que continúa moviéndose sin sentido, sin darse cuenta de que se ha despegado de la cola, que en realidad es la parte pensante y vital.
La cola, entonces, tras unos segundos de agitación, comprendida la inutilidad de su lucha, se abandona a la reflexión inmóvil.
Le gusta:
- Los triskis
- La escalada en roca
- Las extensiones
No le gusta:
- La infancia
- Las sombrillas
- Bucear
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta, valora, añade o haz ruido con un silbato