Mola mola
El pez luna es un coloso, un submarino nuclear soviético que surca imperial los océanos, un pez récord (descartados, por supuesto, los cachalotes y otros mamíferos aburridos). Tiene el cuerpo aplastado, perfil amplio, frente estrecha y cuando estira las aletas dorsal y ventral es tan alto como largo. Un rombo; no recomendado para menores de 13 años.
No es de extrañar que tenga el nombre científico más efusivo que pueda imaginarse: “Mola mola”. Dócil, paciente, se recomienda no chocar con esta estructura de espinas duras si no quieres salir despedido. Se dice que podría ser tan manso por no tener cola ni pedúnculo caudal. O tal vez sea por los esteroides.
Da largos paseos. Casi siempre solo, a veces con pareja. En ese aspecto le va lo tradicional, ir despacio.
No sale bien parado en los ratios peso cerebral/peso corporal (una discreta escala 1:50.000). Frente a estas evidencias, el pez luna se justificará diciendo que ha descuidado un poco su línea.
Le gusta:
- La comida picante
- Las pelis de Bud Spencer
- Que le rasquen la espalda
No le gusta:
- El agua muy fría
- Que le llamen “cariño” sin conocerlo
- El principio de Arquímedes (ni el final)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta, valora, añade o haz ruido con un silbato